Las visitas en la sobremesa al «coffee Elkes» (este pajares es un poco lila y en lugar de Café Elkes, va y lo llama Coffe, para darse tono y tal) son la mar de interesantes. Ya utilicé una de ellas para escribir sobre las erizas y sus gargajos. Hoy vamos a hablar del quiosco.
Antes de llegar al bar pasamos por un quiosco de estos modernos que tiene más periódicos, libros y revistas que la biblioteca de Santibañez. Los periódicos son los de siempre, el Marca, el País, el Mundo…lo normal. Pero las revistas ya es otro cuento, concretamente las que estan dedicadas al público preferiblemente femenino y en la edad del pavo, cuanto más pavo mejor.
Loka «Hoy, dale vida a tu clítoris». No se si las adolescentes prematuras, asiduas consumidoras de esta bazofia de papel cuché sabrán donde está y que es dicha parte de la anatomía femenina, lo que si se es que tienen que darle vida. Importa un cojón de pato que no sepan donde nace el Duero o quien ganó la batalla de las Navas de Tolosa, con tal de su clítoris tenga vida, claro.
Dentro de unos años, estas jovenzuelas seguramente daran sentido a la palabra putón verbenero, y su clítoris estará rebosante de vida. Lástima que nadie se hay ocupado de darle vida a su cerebro.