¿Fiesta?

por Jorge Cárcamo
Seguramente a nuestro mentor en esta aventura del baja estofa le molen los toros. Y es que Arturín es muy español para todo
25 mayo 2007 | General | Sin comentarios
La chapa de hoy va a levantar ampollas. Pero, como dicen por el sur: ‘Me la toca’. O la variante ‘Pa tu boca’.
Seguramente a nuestro mentor en esta aventura del baja estofa le molen los toros (aunque le repugna el maltrato animal). Y es que Arturín es muy español para todo, pero aquí le tengo que llevar la contraria.
Los argumentos del público taurino son de lo más variopinto a la hora de excusar la ejecución pública de un animal: ‘Ha nacido para morir en la plaza’, ‘Si no existiera la fiesta, el toro se extinguiría’, ‘Es un arte’ (me imagino a Mozart o a Rembrandt revolviéndose en sus tumbas cuando alguien les compara con Jezulín d’Ubrique o El Cordobéh), etc. Te rilas.
Esta claro que esta raza fue creada de forma artificial por el ser humano buscando unas cualidades que le hiciesen mejorar el espectáculo, pero basándonos en ese paupérrimo argumento podemos poner a la misma altura las peleas de perros, de gallos o las carreras de caracoles, festejos lúdico-deportivos en los que también se utilizan razas cruzadas buscando la ‘mejora’ de la especie.
Supongo que a estas alturas de la columnita, la acidez de algún defensor de la salvajada ya estará bastante alta, así que dejaré una cita para terminar:
Sostengo que cuando muere un animal el mundo se hace más triste y oscuro, mientras que cuando desaparece un ser humano, lo que desaparece es un hijo de puta en potencia o en vigencia
Arturo Pérez Reverte dixit.